
03 Oct Poema
Todavía no es de noche,
la poesía crece
en las ramas desoladas,
su dulce néctar brillando apenas.
Aún podría volver,
abrir a ciegas tu herida,
sumergirme en tu dolor,
soñar futuros posibles.
Palabras de amor
escaparían de mi aliento,
con una euforia incontrolable,
porque nos amamos dolientes,
eviscerados, con la sonrisa volátil,
extasiados, sobre un lecho de brasas.
Podría escribir historias
con final feliz,
un futuro sin dolor,
dormitar a tu lado,
una vida tranquila
(pero ahora mismo no consigo imaginarla).
Muy pronto,
la noche nos cubrirá con su olvido.
Al amanecer
no estará el dulce néctar de las frutas,
ni las heridas brillantes,
tampoco habrá poesía.
Contemplo los restos de luz
y recuerdo
el desajuste de los días,
tus piernas nerviosas bajo las sábanas.
Quizás debiera llamarte.
Pero el sol desciende
a una velocidad
mucho
mayor
de
la
es
pe
ra
da.
En la oscuridad aún resuena tu voz.
* Fotograma de la película Aviva de Boaz Yakin.
Sorry, the comment form is closed at this time.